Las prevenciones que adoptó el INVIAS y la Agencia Nacional de Infraestructura.
En este 2020 se tiene planeado inaugurar varias obras civiles a lo largo del país, debido a esta suspensión de actividades se ha tenido que aplazar la fecha de entrega. Antes de la llegada del COVID-19 a Colombia, se planteaba entregar a fin de año varios proyectos de cuarta generación como (Girardot-Honda, Puerto Salgar), el proyecto de (Cartagena, Barranquilla y Pacífico 2). Al parecer este tiempo que los colombianos hemos tenido que permanecer en cuarentena va a tener que ser agregado a las fechas de entrega, esto sin tener en cuenta la economía del país y de cómo se comporte.
A medida que el COVID-19 iba haciendo presencia en Colombia, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se pronunció mediante su comunicado 471 donde hace referencia a “La suspensión de términos en las actuaciones administrativas y contractuales que se adelantan en la Agencia Nacional de Infraestructura y se adoptan otras medidas administrativas, por motivos de salud pública”, comunicado que fue publicado el día 22 de marzo del presente año.
La suspensión de actividades que la ANI anunció concuerda con las fechas que el presidente Iván Duque decretó el día 20 de marzo, aislamiento preventivo obligatorio, siendo desde el día 24 de marzo a las 23:59 horas hasta el 13 de abril de 2020 a las 00:00 horas.
Una de las actividades que también se postergó fue la presentación del programa de Quinta Generación de concesiones, entre otras actividades que la ANI anunció en su comunicado 471.
En el departamento de Antioquia hay más de 9 concesiones, donde se desarrolla infraestructura de cuarta generación. Donde su mayoría fueron detenidas ante la emergencia nacional, por seguridad de los trabajadores, que además tienen que permanecer en casa, cumpliendo con el aislamiento preventivo obligatorio nacional que ordenó el presidente de la República, Iván Duque.
Por su parte el Director Operativo del Instituto Nacional de Vías (INVÍAS), Juan Esteban Romero, anunció que “Entre las medidas adoptadas se encuentran la suspensión total o parcial de contratos de obra. Ahora bien, tendremos algunos que no serán suspendidos y están relacionados con actividades de operación de túneles, administración vial, microempresas, atención de emergencias, servicio al usuario de ambulancia, grúa y carro taller. Tenemos claro que, si bien el país atraviesa una emergencia sanitaria global, la movilización de medicamentos, carga y alimentos no puede detenerse”.
El INVIAS también adoptó una serie de medidas para ello se aplicará el protocolo de bioseguridad, lo que permitirá el trabajo en condiciones seguras tanto de los trabajadores como quienes transiten por las carreteras del país.
Es evidente la colaboración de los entes encargados del desarrollo de infraestructura en el país como la ANI e INVIAS, donde han suspendido las actividades dejando con más atención y prioridad a aquellas actividades que no pueden detenerse por fuerza mayor.
UN EJEMPLO DE ALGUNAS DE LAS EXCEPCIONES DE LAS OBRAS CIVILES QUE HAN TENIDO QUE CONTINUAR PESE A LA PRESENCIA DEL COVID-19 EN COLOMBIA
Los empresarios se han sentido angustiados frente a esta situación, entre varios factores como pago de nóminas, seguros, pólizas, contratos con proveedores, pago de seguro contra riesgos al igual que la incertidumbre de cómo continuará la economía.
Algunos empresarios evitan a toda costa tener que endeudarse con los bancos para así solo pagar nóminas y no tener que reducir el personal. A eso, sumar la preocupación de no tener que parar obras de carácter obligatorio como es el caso de la concesión AUTOPISTA RÍO MAGDALENA, donde se está adelantando un puente que se encuentra en el 90% de su ejecución.
El viaducto del Gran Manglar es un proyecto en ejecución muy ambicioso, esperado por gente de la región, dado a que por allí van a transitar varios turistas, así como aquellos productos que llegan o salen del país.
Detener actividades en este momento sería muy riesgoso para la estructura, en este caso es del puente que aún no ha logrado empatar las partes del tablero principal. La concesión no puede parar ante esta situación, las actividades continúan, pero los protocolos de seguridad para prevenir el riesgo de contagios tendrán que ser permanentes.
La incertidumbre del sector de obras civiles y la angustia de varios empresarios que están de responsables frente a muchos trabajadores, familias que desean salir adelante y toda la economía que por allí circulará en la vía no es mayor que la urgencia por salvar vidas y mitigar el riesgo de que se expanda la pandemia de manera exponencial.
LAS OBRAS CIVILES EN LA ETAPA DEL POSCOVID-19
Otra gran preocupación del sector es que empiecen a llenarse de demandas y citaciones los convenios debido a incumplimientos y algo que el Gobierno Nacional debe prevenir es evitar a toda costa este tipo de discusiones legales que lo único que haría es frenar aún más las obras. Lo más acertado sería colocar unos parámetros que le permita tanto a empresarios, concesiones, proveedores, empleados y aseguradoras llegar a un acuerdo donde se puedan acordar nuevos vencimientos, donde todos salgan beneficiados y la ejecución de la obra llegue a su fase final. Volviendo a reactivar los más de 100.000 puestos de trabajos en solo 4G.
Los bancos también deben sumarse a este tipo de acuerdos, puesto que, proviene de ellos el dinero que se girar para los recursos que requiere una obra. Y si las proyecciones que se hicieron antes del COVID-19 cambian, es probable que los bancos tengan que reestructurar su plan, y mientras realizan este proceso cerrarán la posibilidad de hacer los giros. Factor que también se sumaría a la demora.
Autor:
Estudiante de pregrado de ingeniería civil.